miércoles, 11 de noviembre de 2015

41. Mi abuelo, mi gata, mis dos sobrinas y Leonar Cohen.

"Abuelo Avelino" 55x46
Acabamos de celebrar el día de Todos los Santos y el de Los Fieles Difuntos. Alguien me dijo en relación con esto, no hace tanto, que una rara sensación le invadía su cuerpo -palabras textuales-, coincidiendo con el acercamiento de tales fechas y que no sabía distinguir si no era una especie de ansiedad por el deber de cumplir de alguna manera con la necesidad de darle un respiro a su conciencia para que no le fastidie esos días, evitando de paso algunos remordimientos, o si realmente tenía que intentar quedar bien con las personas que ya no estaban con él en formato físico, porque creía que de alguna forma espiritual seguían a su lado. También decía, que le daba la impresión de que cierta nostalgia se adueñaba de él y que se veía obligado a convertirse ocasionalmente en una especie de hipnotizado que tenía que atender a lo que le decía "esa voz", que no era tal, la cual tomaba el control de sus sentimientos, le hacía entristecer y le incitaba incluso a llorar. Decía que todo ello era para que no se olvidase que tenía que recordar que hubo otras personas que le quisieron, que recorrieron una vida con juntos y que se llevaron cuando murieron su amor por él, lo que le hace creer que algo le falta

"Sara". 55x46
Me siguió contando que El día de Los Fieles Difuntos parece designado para que los todavía mortales dediquemos unos rezos por las almas que vagan errantes en el Purgatorio como pollos sin cabeza, como si esas palabras mágicas que conseguirían orientarles para que se muden de ese plano dimensional inestable hacia otro superior más tranquilo donde al parecer viven Los Santos, sentados en nubes algodonosas junto con otros familiares y amigos, pasando eones de felicidad. Dijo que no deja de ser una lástima que haya un día señalado para que hagamos ciertos paripés cuando dentro de nosotros deberían de celebrarse muchos días de Todos Los Santos o de Los Fieles Difuntos, al menos en recuerdos; dijo también que le daba igual, y que estas fechas deberían de sentirse de forma proporcional a lo que la persona se lo mereciera en función de su recta o ejemplar existencia terrenal. Esas últimas palabras de la frase anterior me sirven para describir cómo fue mi abuelo Avelino, del que, aunque por ahora se cumplen años desde que falleció, y ya van más de veinte, es raro el día que no venga su recuerdo a mi mente, por eso decidí pintarlo, para tenerlo también fuera de mi memoria... se lo merece.


"Clara y Tigre". 100x81
Ahora soy yo el que tiene opinión y digo que quiero creer que el día de Todos los Santos y el de Los Fieles Difuntos obviamente están dedicados a personas que han fallecido, pero creo que deben tener pequeños espacios disponibles para esos otros familiares "adoptados" no pertenecientes a la raza humana. Quizás el día de San Antón no parece el apropiado para rememorarlos ni para llorarlos, porque está dedicado exclusivamente para los animalitos que todavía albergan vida, y un día pensado para difuntos no racionales creo que no se ha inventado, así que ahí lo dejo. Sin embargo, por eso de hacer proposiciones, el día posterior a Halloween parece también indicado, y si no unilateralmente me lo declaro yo a mi mismo, para rememorar y visitar las tumbas de nuestros otros mejores amigos, si es que las tienen, de aquellos compañeros que tanto quisimos y aunque no puede calibrarse la cantidad de amor que nos tenían, si es que son capaces de sentirlo, su lealtad incondicional sí que nos la demostraron, así como su ausencia de rencor cuando no actuamos cabalmente con ellos.

Al cuarto aniversario del fallecimiento de mi gata Sara le faltaron once días para coincidir con el día de Todos los Santos y doce para el de Los Fieles Difuntos, este día, me refiero al primero, la vamos a recordar siempre como si un familiar de nuestra misma sangre hubiese caído. Dieciséis años largos juntos llenos de todo tipo de acontecimientos, no son cualquier cosa.

"Esther". 46x38
Ahora es momento de desviar la atención sobre este par de días tan serios, aunque quizás no deberían de serlo, para centrarme en otros 363 de todo lo contrario, antes de que mis dedos sigan estampando en las teclas lo que mis pensamientos les dictan y porque parece que el tema que acabo de dejar líneas atrás da para mucho texto y a las ideas parece que ahora les ha dado por aparecer todas de golpe... como si navegaran a 4G. Así que pego el cambiazo a ver si soy capaz de comentar los retratos que acabo de hacer a mis sobrinas Clara y Esther. Ahora las ideas no acaban de cuajar en escritura, supongo que no me he dado tiempo para pensar lo suficiente, así que no me animo mucho a comentar gran cosa. Si es imprescindible decir que son muy guapas a ojos de su tío, que tiene Esther una perenne sonrisa profident, como le dice su padre, y que Clara tiene unos ojos verdes preciosos, que son listas, espabiladas, estudiosas, buena personitas, la verdad es que ahora que lo pienso se parecen en muchas cosas. No sé si después de todo lo dicho conviene añadir algo más, con todo esto van a parecer perfectas y supongo que no lo son, pero de momento no les encuentro defectos, debo de seguir influenciado por los días de Difuntos y de los Santos. Y sobre los retratos que les pinté, tampoco tengo mucho que expresar, porque "más vale una imagen que mil palabras"... Si algo más se me ocurre más adelante, lo escribiré cuando surja y coincida con el momento en que estoy delante del ordenador, de momento, aunque muy resumido no está mal.


"Leonard Cohen" 81x65
Leonar Cohen: solo apuntar que sus largas canciones con maravillosos coros y toques instrumentales y su voz ronca y profunda me emocionan como las de ningún otro compositor, no me canso de escucharlas, me vienen bien cuando estoy pintando y cuando conviene sentir la música o relajarse un poco. Este señor, entre otras cosas Premio Príncipe de Asturias en 2.011 a las letras, es considerado uno de los autores más influyentes de nuestro tiempo, sus poemas y canciones han explorado con profundidad y belleza las grandes cuestiones del ser humano, (sic) -de la página web de la Fundación Príncipe de Asturias-. Leonard Cohen tiene mirada de buena persona, talante tranquilo, sonrisa amplia, perpetua y sincera. Siente sus canciones de tal forma parece que las busca dentro de su alma, cierra y aprieta los ojos y el puño para exprimirlas y que no se le escapen. 

Por tanto, todas esas son grandes razones para que yo le pinte, y así contribuiré con este modesto grano de arena a inmortalizarle un poco más. A que quien no le conozca lo suficiente le ruego que haga un esfuerzo y lo escuche más... valdrá la pena. 

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