martes, 12 de mayo de 2015

37. Del Bosque y yo


Durante la pasada Feria Internacional del queso de Hinojosa de Duero tuve dos gratas experiencias, a saber: una, la de exponer numerosas obras realizadas por mí en la gran sala que para estos fines tiene habilitada el Ayuntamiento, y la otra que D. Vicente del Bosque fuera obsequiado con un retrato que yo le pinté, como agradecimiento por parte del pueblo, incluido su alcalde, D. José Francisco Bautista, quien tuvo la idea de hacerle tal presente a D. Vicente.


Si la primera fue más que grata, debido a que fue precisamente en mi querido pueblo y a la gran afluencia de interesados en ver mis cuadros que en muchos de los casos me obsequiaron con cantidad de halagos, la segunda no fue menor, porque conocí a D. Vicente y tuve la suerte o el privilegio de charlar con él brevemente; en tan corto espacio de tiempo pude distinguir que de lo que él se dice es una verdad absoluta, no sólo transmite caballerosidad, sino también simpatía, cercanía, amabilidad y tranquilidad, de hecho yo me vi poseído por esta última cualidad en vez de estar nervioso, que era quizás lo que debería sentir por su presencia por mi falta de entrenamiento ante personalidades de tal calibre.  



Uno de mis retratos estará en su poder, con un poco de suerte lo enmarcará y lo colocará en algún lugar visible de su vivienda, lo verá de vez en cuando, incluso es posible que disfrute alguna vez de él y hasta es probable aún que me recuerde vagamente cuando me conoció, que se le entregó en mi pueblo, es casi seguro que se acordará siempre. Si esto fuese así, qué más puedo pedir; bueno si, puedo pedir, ya puestos a fantasear, que un día cualquiera se interese por conocer algo personal de este modesto autor y que para ello quisiera charlar conmigo un rato, sin prisa. De lo que estoy seguro es que quien iría a aprender mucho sería yo y que quien lo pasaría mejor también sería quien escribe. 


D. Vicente del Bosque. 116x89 
Tiene aspecto de ser un gran relatador de anécdotas, de ser muy buena persona y de ser más sabio que el de Hortaleza, Don Luis "Zapatones"... si me da su permiso.